domingo, 5 de junio de 2016

Mereces

Mereces algo más a lo que te han acostumbrado.

Mereces a alguien que te cante en notas de voz al celular antes de dormir.

Mereces a alguien que entre en neurosis por 6 segundos cuando despierta y no encuentra su celular inmediatamente para ver si ya le has enviado un mensaje deseándole un buen día o para hacerlo.

Mereces a alguien que te obsequie llamadas fugaces.

Mereces a alguien que se emocione por ser tu soporte para cumplir tus sueños.

Mereces a alguien que se haga vibrar en tu misma frecuencia y que te ayude a vibrar en la suya.

Mereces a alguien que sintetice sus problemas en común.

Mereces a alguien que te toque como si fueras una obra de arte que jamás podría tocar en otro momento.

Mereces a alguien que disfrute tu cuerpo como si fuera su postre favorito.

Mereces a alguien que ilumine la habitación con su sonrisa y que se destelle con la tuya.

Mereces a alguien que acaricie tus pómulos y tu barbilla y con eso, sin hablar, te diga un "te quiero".

Mereces a alguien que explote con tus detalles.

Mereces a alguien que te mire como un niño mira a su primer perrito.

Mereces a alguien que cuando te abraza, parezca que te abrasa.

Mereces a alguien que te demuestre que con su presencia, el mundo no está tan mal y que en su ausencia se prepare para un encuentro que te derrita.

Mereces a alguien que sea tu pañuelo cuando lloras, pero que también sea la llamada de atención para que te detengas.

Mereces a alguien que tome tu corazón y lo guarde y cuide como a sus posesiones más valiosas.

Mereces todo...

Mereces ser feliz.


lunes, 5 de octubre de 2015

Rugidos Nocturnos

Ésta es una historia convencional desde la perspectiva de un lunático mortal.

Estaba este mar: poderoso, protector y amoroso.

Estaba esta luna: brillante, enorme y abrasante.

Todas las noches, el mar rugía sin cesar mientras se estiraba a sus límites para poderle tocar. La luna, apartada y estática, simplemente esperaba, sin acercarse.

El mar solamente quería abrazarla, rodearla con su fuerza y su amor, pero la luna no lo entendía... Distancia mantenía.

La inquietud del mar, por las noches, al ver a su amada tan distante y tan lejana, crecía desmesuradamente con la ilusión de que su mano, fino y terso oleaje, le alcanzase.

Cada vez más lejos, la luna esperaba sin acercarse, esperando a que el mar, algún día, tuviera la fuerza suficiente para arroparle.
Debido a esto, el mar comenzó a cansarse; por las noches dolía y le provocaba melancolía, pero durante los días, cuando ella se iba, la tranquilidad lo invadía.

A veces, se quedaba tieso con ganas de volar mirando cómo amanecía y cómo la luna se desvanecía. Le producía la más dolorosa sensación de amor.

Un buen día, el mar desistió ante la indiferencia e indecisión de dicha luna que comenzaba a acostumbrarse a la rutina de estar y no estar; irse de día, provocar en la madrugada y aparecer por las noches, pero siempre distante.
Él dejó de buscarle y ella enloqueció y se enfureció. Perdió todo gramo de cordura que le quedaba y ante su orgullo cedió.

Qué iracional es el amor, ¿o no?
Ambos se amaban con todas sus almas, pero había un cielo que los separaba.
Si tan sólo el mar se hubiera esforzado más antes.
Si tan sólo la luna no fuera inestable.
Si tan sólo la luna se hubiese acercado.
Si tan sólo el mar no se hubiera cansado.

Ella pensaba que él brillaba por su luz ¡y vaya sorpresa que recibió!
Él descubrió que no necesitaba una luna para mover su marea y se aprendió a controlar.

Él se dio cuenta de que si ella estaba tan encima, era por el esfuerzo con que él la había impulsado hacia arriba.

Ella notó que, ahora sin su amor, se encontraba solita en el espacio exterior.

Él se ahogó en su propio temor y ella se sofocó con su misma indecisión.

Si tan sólo ella hubiese estirado su luz.
Si tan sólo él hubiese alcanzado esa luz.

jueves, 20 de agosto de 2015

La física

Quería evitarlo a toda costa.

Separar una persona en dos es tan complicado, pero común a la vez.

Siendo Leoh o siendo Diego, todo es distinto entre sí.

En retrospectiva, un cuerpo es mucho más de lo que se cree popularmente y no hay cabida para más de una persona.

Las almas son energía y, como tal, deben tratarse con la fuerza necesaria.

¿Qué pasa cuando se aplica dicha fuerza con más ahínco que la que soporta como límite?

Y... ¿Qué sucede cuando son dos fuerzas así de potentes empujando a lados contrarios entre sí?

Es increíble cómo la física podría ir dentro de nosotros para sacarnos a flote o para hundirnos.

martes, 24 de febrero de 2015

Cuando les cuente a mis hijos

Y, entonces, cuando les cuente a mis hijos sobre el amor de mi vida, me dirán: “Pero papá, ¡ése no es el nombre de mamá!” y sonreiré con cariño recordando nuestra juventud.

viernes, 20 de febrero de 2015

En verdad lo deseé

Acabo de ver una patrulla policial sobre una avenida yendo con velocidad excesiva para esta hora de la noche; iba con la sirena aturdiendo mientras una ambulancia la seguía con más estruendo a aún más velocidad.

Por primera vez en mi vida deseé que 
fueran por mí...

Y que se les hiciera tarde.

Te amo y punto.

Te amo.
Así, con punto y a parte para que pueda ser seguido y nunca final.